Este hotel de 3 estrellas, ubicado en la plaza Dobó, a los pies del castillo de la ciudad de Eger ocupa un edificio de más de 200 años y cuenta con 11 habitaciones. Fue una de las primeras construcciones civiles la ciudad durante la época post-turca. En el año 1727 el serbio Simon Szabó le vendió el edificio al entonces curandero y peluquero György Boldogi por el módico precio de 90 florines quien lo mantuvo en propiedad de la familia durante casi 100 años. La familia Boldogi lo vendió en una subasta en 1815 y fue comprado por el senador municipal Sr. András Szvetics que pagó 5 florines más que el Sr. Tamás Turi, también interesado en la propiedad. Más tarde pasó a manos del Sr. Imre Major y luego al Sr. Tivadar Szongott. En su planta baja se encuentra una de las cafeterías de más estilo de Eger, peña de músicos y artistas plásticos y salón de exposiciones de pinturas, esculturas y cerámicas de muchos de ellos. Hoy es lugar obligado de turistas y conocedores de su historia. De primavera a otoño su terraza está siempre muy concurrida.

Cerca, en la placita donde se encuentra la placa recordatoria al eminente violinista de la ciudad Ede Reményi, las noches de verano se dan cita los amantes de la música, que desde 1994 tienen también la oportunidad de disfrutar de una noche dedicada a la música de Strauss.

El hecho de ser una región vinícola, sus aguas termales, la arquitectura barroca de la ciudad y los muchos lugares de interés turístico, además del ambiente reinante en el hotel garantizan siempre una estancia agradable en él.